La fachada fue cubierta con placas de aluminio de 1,2 mm en forma de diamante, que se adaptan a la forma orgánica del edificio. Estas piezas reflejan al igual que el agua los colores y la luz del cielo, así que sus tonos varían según los cambios de su entorno natural.
Además, este proyecto diseñado por 3XN Arquitectos, se equipó con unidades de doble acristalamiento, así como con refrigeración con agua de mar, lo que reduce el consumo de energía en el edificio.