O´Dell por su parte, ha trabajado más de 30 años en teatro infantil, últimamente y gracias a que su hija tiene este tipo de autismo, se ha centrado en cómo ayudarlos por medio de este arte. Así la pareja logró integrar la experiencia de ambos con nuevas posibilidades en el ámbito de la presentación sensorial.
La primera versión generada por esta alianza se llamó “Stretch|Color”, una superficie 2D con una imagen en blanco y negro proyectada sobre ella. Al aplicar presión a diferentes partes de la imagen, uno podría colorearla digitalmente, como si estuviera en un programa de computadora. Después de esta primera versión, se creó una estructura 3D más desarrollada, que sirve como punto focal para una obra, escrita y dirigida por Dionne O’Dell, miembro de la facultad en el departamento de teatro de MSU, con el objetivo de crear una experiencia de teatro participativa para niños con autismo. O’Dell ha trabajado en teatro infantil durante más de 30 años, centrándose últimamente en crear nuevos enfoques para ayudar a los niños con TEA.