El lugar es una de las plazas más frecuentadas en dicha ciudad, recientemente fue renovada al igual que el monumento que conmemora al fundador de la nación, el llamado Art Shield es una estructura que lo protege del efecto dañino de las heladas y deshielos del invierno. La funcionalidad sirvió además para coronar el monumento con un espectacular pabellón de acero de 10 metros de altura de tonos sacros.
Durante los inviernos anteriores, la estatua estuvo cubierta de plástico, que es una solución estética y mecánicamente inadecuada. La conservación del monumento es responsabilidad de la Oficina del Alcalde de Budapest, sin embargo, la construcción de edificios acordes con el paisaje urbano moderno también es esencial, pues está orientado hacia el futuro de su concepto de desarrollo urbano.