Con los predominantes colores rojo y blanco, sus ascensores cilíndricos, escaleras sinuosas y curvilíneas, la Referencial de Toronto no solo es la biblioteca urbana más ocupada del mundo, se convirtió también en un alusivo de la arquitectura canadiense por su diseño y tecnología de vanguardia.
El edificio data del año 1977 por Moriyama & Teshina Architects mismos que se encargaron de su renovación en 2015, en la que pasó de ser un volumen revestido de ladrillos a un diseño más abierto y transparente con la calle que toma la forma dinámica de un cubo de vidrio girado que se escalonó a lo largo de la diagonal, idea inicial del arquitecto Raymond Moriyama.