A diferencia de la producción en masa de este material, Koen realiza a mano, piezas totalmente originales y distintas una de otra. Además, cada obra en su conjunto, es el resultado de una entrevista dónde el cliente expresa sus gustos, expectativas y deseos, para diseñar una unidad también de acuerdo a las características del lugar en el cual se va a montar el mural.
Antes de iniciar sus trabajos, Koen realizó cientos de miles de prototipos en los cuales ensayaba diferentes formas, texturas, colores, incluso tamaños, hace un año decidió invertir en materiales y equipos e iniciar su nuevo taller en la capital británica. Desafortunadamente, por la pandemia hasta ahora está iniciando de lleno operaciones con la idea de crear murales para Inglaterra y el resto de Europa, pero también con la idea de exportarlos a Estados Unidos o América Latina.