Consta de 4 plantas; en la primera se incluyen servicios externos y un laboratorio, la segunda alberga una cocina, la tercera cuenta con cabinas individuales para descansar y un jardín hidropónico y la cuarta una sala para la práctica de ejercicio. Estos espacios son, según sus creadores, ligeros, amplios y “humanos”, cuentan con un asilamiento con doble revestimiento para evitar la expansión o contracción del material, como consecuencia del brusco cambio de temperatura en la superficie marciana.
El acceso se realiza por medio de una escalera a las distintas estancias. Por otra parte, las ventanas en cada planta permiten una vista de 360 grados y aportan luminosidad durante todo el día, con lo cual se logran condiciones de habitabilidad similares a las de la tierra.