Por otra parte el doble techo, con un espacio para la ventilación, y dos ventanas a diferente altura para favorecer la corriente completan una idea que se traduce en una rebaja de cinco grados centígrados con respecto a las construcciones hasta ahora usuales en los campamentos.
En lo que se refiere a sistemas de tubería, electricidad, ventanas y acabados, el proceso se realiza de manera tradicional.
En consecuencia esta idea ha llegado hasta la sede central en Ginebra del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y fue seleccionada como proyecto piloto; y ya ha sido también adoptada en otros países como Bolivia y Colombia.