Una de las construcciones más representativas de la ciudad es Palmer House, cerca de Battery Park, construida en el siglo XIX como alojamientos de lujo. También, la Mansión Calhoun, es la residencia privada más grande de Charleston. Su arquitectura europea es un claro ejemplo de la historia y el encanto de esta ciudad. French Quarter Inn, cerca del casco antiguo, y Harbor View Inn, cerca de Waterfront Park, son también imperdibles.
Al igual que King Street donde hay un pequeño callejón empedrado y conservado desde los inicios de la ciudad. Church Street tiene una de las iglesias anglicanas más antiguas, Saint Phillips, con su majestuoso campanario y su interior decorado con algunas de las piezas de hierro forjado más antiguas de Charleston. Rainbow Row es uno de los barrios más pintorescos de la ciudad, con sus casas de colores. Construido en el siglo XVIII y restaurado en el siglo XX, conserva su belleza y su integridad. Allí se ubica East Bay Street, y es una de las zonas más fotografiadas de Charleston.
Finalmente, hay que contemplar el atardecer en la terraza de Vendue Inn’s Rooftop Bar, cerca de Waterfront Park, y disfrutar del paisaje de este gran destino en el mundo.