Las piezas se realizaron a partir de polines torneados y machimbrados, se construyeron bastidores que sirven para tensar los asientos y respaldos, hechos de piel y correas. En la colección hay influencias directas de los diseños de Le Corbusier y del escandinavo. COFRAN es un conjunto que, contrario a otros ejemplos contemporáneos de diseño de mobiliario, no mira hacia el mueble vernáculo mexicano, sino que a partir de la técnica de obreros y artesanos locales apunta hacia un diseño internacional moderno.
En su momento, la colección solo se produjo una vez y no tuvo éxito comercial, debido a lo efímero del proyecto de diseño artesanal de la Ciudadela y, también, por lo pequeño del mercado interno.
Sin embargo, Cofrán revela la mezcla entre arquitecto profesional, artesano-obrero y cooperación familias, pues las piezas que construyen los muebles de la colección fueron diseñadas por el arquitecto, quien cortó plantillas de tamaño real para que el maestro carpintero pudiese replicarlas en el torno; por su parte, las partes de piel con correas fueron diseñadas por el padre de Franco quien era diseñador de zapatos. Finalmente, las fotografías de producto fueron tomadas por el hermano del arquitecto.