Por su parte, el acabado debe adaptarse a la utilización que se le vaya a dar y a quien lo va a usar. Se debe aplicar el brillo justo para dar una imagen de elegancia. En caso de abusar de él producirá agobio y molestia visual. Además, los muebles de buena calidad fabricados de madera deben ser fuertes y ergonómicos. Tienen que permitir el almacenamiento y ofrecer, al mismo tiempo, la facilidad de tomar los elementos guardados en él. Las tapas deben tener algún medio para no permitir el cierre brusco, también el mueble debe tener un sistema de ventilación. Los cajones deben tener un buen acabado en la parte trasera, un ajuste perfecto y un sistema de deslizamiento oportuno para el máximo peso. También hay que tener en cuenta los topes para evitar la extracción del mismo.
Un elemento muy importante en un mueble de calidad es el marco, que debe estar hecho de madera dura, con la finalidad de evitar futuras deformaciones o distorsiones. Los contrachapados se pueden usar para partes de la construcción, porque son muy resistentes y proporcionan el apoyo que necesita. Para asegurarse de que las articulaciones son sólidas, optar por las juntas de cola de milano o clavijas de madera. En los muebles de buena calidad, el marco constituye el esqueleto de sus muebles, y cuanto más fuerte sea el marco, más tiempo durará la obra. Recuerde, usted puede sustituir cojines y telas, pero si el marco es fusilado entonces tendrá que reemplazar toda la pieza.