Entre las ventas se destaca que es un material natural, 100% reciclable, tiene propiedades aislantes y de gran inercia térmica, por lo que reduce las oscilaciones entre exterior e interior, así como los aportes de energía necesarios para conseguir el confort térmico necesario. Además, los muros de piedra transpiran, regulando la humedad de forma natural, evitando condensaciones y olores indeseables.
Acústicamente, tienen un comportamiento muy aceptable como aislante. No produce alergias ni efectos dañinos y tampoco se incendia. Reduce los costos de transporte, puesto que se suele utilizar el material del que se dispone en el lugar donde se pretende construir.