Vivimos en mundo cada día más visual, para bien o mal, y a veces ni siquiera hemos probado la comida de un restaurante, pero el mismo lugar es el que te invita a conocerlo, a estar ahí, pasar, tomar algo, es cuando te das cuenta que los espacios hablan por sí solos, unos más fuerte que otros, crean experiencias sensoriales y con ello es mucho más fácil que el cliente te recuerde y estés presente como marca, bien sea un restaurante, hotel, tienda, gimnasio, etc.
Es necesario que desde el inicio del proyecto de una marca que tendrá un lugar físico, se debe desarrollar la marca de la mano del interiorismo y utilizarlo como una herramienta de “branding”, para que tenga la misma personalidad que toda la imagen, que hablen el mismo idioma, y que al final transmitan al cliente lo que es tu marca.