Evidentemente el dibujo no está peleado con la tecnología o el hiperrealismo, sino que se complementan, por ejemplo, el arquitecto o diseñador puede haber realizado “renders” con una visión desde un punto del proyecto, pero si el cliente lo desea, es posible realizar en el momento vistas desde diferentes puntos. También con el dibujo se pueden plasmar los acabados, colores, texturas, materiales, etc. con más libertad; “normalmente si tu presentas un dibujo digital hiperrealista, el cliente va a querer exactamente lo que está viendo, un dibujo permite que vuele un poco más la imaginación del mismo y que sea más fácil presentar un proyecto con materiales o acabados diferentes, de acuerdo a lo ofertado en el mercado”.
Pero el dibujo se utiliza además con los proveedores o trabajadores, usualmente para explicar algo desde ingenierías, hasta acabados o incluso posiciones de los objetos dentro del espacio, es mucho más fácil hacerlo con un dibujo realizado en el momento. Según Roselló, cuando alguien ve que el arquitecto o diseñador tiene aptitudes para el dibujo, llega a admirar más el trabajo del mismo. “Para mi llega un momento en que puedo hablar más fácil con mis planos o dibujos que con la boca, a veces puedo preguntar más cosas para conocer al cliente plasmándolas en dibujos que en palabras, además, puedo presentarle más opciones sobre un determinado tema”, señala Xavier.