En la actualidad resulta basto pensar que cada ciudad podría tener su propia identidad por medio de este mismo recurso sin embargo no ocurre así. Cada ciudad podría reflejar la materialidad y la fortaleza industrial que la distingue, la sinergia de procesos que se aplican de forma local para industrias especificas podría ser el campo de exploración y desarrollo de otras tantas.
La realidad es que la experimentación es costosa y requiere de un soporte económico, pareciera que la creatividad esta subyugada a que las necesidades primordiales sean cubiertas y la creatividad está relegada al ocio, países que invierten en el campo de la creatividad son aquellos que conquistan patentes por materiales, técnicas y productos que son adoptados como innovaciones.
A todas Luces el futuro no está escrito.
* Arq. Miguel Angel V. Calanchini MIES. Assoc IALD,