La escalera en sí misma es impresionante. “Libre en el espacio”, cualidad que le otorga protagonismo, se inscribe entre cuatro pilares existentes de sección cuadrada, y se desarrolla alrededor de un pilar central redondo. En planta, se inscribe en un rectángulo de 4.15 x 4.75 metros, aproximadamente. “Cada viga perimetral inclinada soporta cuatro escalones trapezoidales cuyo espesor mide siete centímetros a través de un herraje de tipo espiga, trabado externamente con una cuña vertical. Los peldaños dividen las vigas en cuatro partes iguales. Las dos excepciones a las reglas son los peldaños apoyados en la primera y la última viga. En el primero, los cuatro pilares dividen la viga en partes crecientes a partir del primero: ochenta, noventa y cinco, cien, y ciento quince centímetros respectivamente. Además, el primer escalón de la escalera no comienza desde la esquina definida por el encuentro de las vigas, sino que avanza diez centímetros sobre la cara del pilar. En el último solo aparecen tres pilares, siendo el último un doble escalón, sumando treinta y un escalones”.