El estilo nórdico es una de las tendencias más utilizadas actualmente en interiorismo; su estilo implica un blanco puro dominante en paredes, pisos, inmuebles y techos que crean una sensación de mayor luminosidad y espacio.
Este mismo inició su popularidad en países como Suecia y Noruega, de ahí su nombre, pues tras la escasez de luz natural, un espacio con tonos blancos en su totalidad genera mayor claridad.