Su particular forma fue inspirada por las técnicas tradicionales de tallado de jade chino a través de las cuales se consiguen formas fluidas en minerales de gran dureza, por lo que se puede apreciar una ventana urbana que más bien son huecos tallados en forma rectangular. Además, entre estas mismas cavidades orgánicas que perforan el atrio se traviesan una serie de puentes que conectan las fachadas norte y sur y a su vez crean espacios singulares donde se puede disfrutar de restaurantes, bares y salones con una vista única. Así mismo el hotel de 770 habitaciones, suites y villas puede presumir de su interior con doce ascensores de vidrio que atraviesan toda su altura, spa y una piscina en la azotea, espacios cívicos, instalaciones para reuniones y eventos, salas de juegos, atrio en el vestíbulo, restaurantes, así como extensas áreas de servicio e instalaciones auxiliares.