Hoy en día se ha descubierto un puente construido por Long, al que le quitaron las columnas, pero esperan pronto reconstruir. También hubo un reloj el cual se robaron haces más de 50 años. De su obra quedan las casas frente a la hacienda, las cuales reconstruyó y hoy se mantienen, las bodegas, la tienda donde se pagaba la raya y los silos atrás de la recibidora de la Presa Vieja.
En general, Guillermo Montemayor, señaló que el principal valor de Long es que su formación como relojero la transmitió a todas sus obras, todas tienen “un equilibrio perfecto, son una serie de empujes, fuerzas, equilibrios, en toda su arquitectura, desde la planeación… en las obras de Long tu puedes saber hasta la hora del día que es, como los relojeros de esa época, fue un hombre solitario en búsqueda de la perfección”. El doctor, Salvador Zermeño Méndez, arquitecto especializado en la restauración, indica que Long fue un pionero de la arquitectura en México, en lo estructural comenzó a utilizar el hierro como material para soportar sus obras, también incluyo en sus obras grandes innovaciones en ingeniería, como ductos para instalaciones eléctricas, mas muchos sistemas hidráulicos.