Sobre los empleados el proyecto busca generar planes de regreso escalonado, aunque se contempla también, que personas en riesgo o si la función lo permite, continúen laborando en casa. En el edificio se tomará la temperatura con cámaras termográficas, y en caso de que una persona presente más de 37.5 durante dos veces seguidas se aplicará un protocolo de seguridad. Ya en el edificio el programa busca revisar los flujos de circulación de las personas para mitigar los riesgos.
Por ejemplo, la recepción se debe convertir en la barrera entre zona no higienizada a higienizada; con la instalación de un tótem de higienización y un acrílico que proteja a la recepcionista. En las oficinas se deben delimitar espacios que podrán ser ocupados por una sola persona a la vez y otros de uso compartido, pero con número limitado de personas. Por su parte, la señalética juega un papel importante para indicar direcciones de circulación y todos los protocolos a seguir dentro de la organización.