En un terreno de casi 2,000 m2 se han cubierto 500 de construcción con una enorme casa de 13 m de altura que consta de tres plantas y dos subsuelos que surgieron de un desnivel de 10 m bajo tierra. Durante todo el proceso se utilizó concreto armado capaz de resistir el excesivo peso del agua sobre la estructura.
En el exterior se adorna de arcos entrelazados de influencias musulmanas y las cresterías de los palacios del siglo XV. Del interior solo se conoce que existe una planta principal con amplio espacio de recepción, living y comedor decorados coherentemente con arañas de época, candiles de bronce, alfombras y antigüedades restauradas.
A pesar de las propuestas de compra para abrir este lugar al público, los propietarios han declarado no tener interés en esto y solo se abren sus puertas para recibir a personas íntimas a la familia lo que genera además una intriga alrededor de lo que pueda haber entre sus paredes.