Reciclar edificios históricos en la crisis pandémica

En una crisis, como la actual, que cuestiona el desarrollismo y el progreso e impulsa el libre mercado, la destrucción planetaria es un tema real a enfrentar. La pandemia no es un tema natural, es provocado por los excesos destructivos de nuestro planeta en aras del progreso; al igual que la destrucción del patrimonio edificado y la memoria histórica atentan contra el significado profundo de la vida.

Hoy somos testigos de un giro en el Premio Pritzker: más que gratificar los excesos formales y las teorías de las contrapartidas y contra corrientes teóricas de las neo vanguardias se premia el reciclaje de edificios abandonados. Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal, fundadores de Lacaton & Vassal, ganadores del dicho galardón en 2021, hacen arquitectura de adentro hacia afuera, desde el interior, bajo la ciudad preexistente. Desarrollan conceptos como adición, transformación, expansión y superposición en los edificios a reciclar, bajo la idea de nunca demoler ninguna construcción, para recuperar la memoria y la vida significativa de la humanidad. Para ellos, su principal idea es reconstruir un lugar, no renovar o reinventar; ahorrar evitando el consumo, sus edificios son racionales, llenos de ciencia eficáz, situados en la humildad de respetar sus historias y forma primigenia, comprendiendo las funciones y utilidad pasada y adecuándose a una modestia racional actual, revitalizar, dar vida, reutilizar, ahorrar y cuidar a la sociedad dando aliento.  

A su vez, el concurso Félix Candela 2021 toca el tema de reciclar esqueletos abandonados: “Plantea como una reflexión sobre el patrimonio arquitectónico abandonado, desperdigado a lo largo y ancho del mundo cultural hispano e invita a retomar la senda de los pasos perdidos a nuestro origen cultural”. La destrucción de edificios históricos implica un gasto de energía, desde la termodinámica, reduce la vida útil de cada material o sistema constructivo a una pérdida, sí, la destrucción del patrimonio implica tirar los desperdicios del material en escombro, además de la extracción de nuevos materiales y la incorporación de un sistema arquitectónico nuevo, encarece, borrando la memoria, la tradición y el ritual, además de eliminar la presencia de los humanos de otras épocas, desaparece ontológicamente su legado y lleva sus vidas al olvido: negando su naturaleza axiológica y deontológica como sentido final de existencia.

La destrucción del patrimonio histórico cobra la factura de un pasado negado que va a irrumpir en el presente como problemática; en temas del hábitat y de la calidad de vida, llámese la destrucción de barrios populares históricos para el negocio de la ciudad del espectáculo y el consumo. Y los inventos inmobiliarios de crear historias llenas de fantasía para la venta de fraccionamientos de clase alta; siendo esa misma lógica de inversión capitalista la que destruye los sistemas eco ambientales y el patrimonio histórico de las ciudades en aras de generar plusvalía injusta a través de la especulación de la tierra. 

Dar nueva vida a los edificios históricos, cuidando su nuevo uso con perspectivas que vayan más allá de la inversión y el retorno de la misma en un negocio jugoso que destina a la destrucción de los edificios; dará pauta a activar barrios históricos, cuidando el consumo local, el autoconsumo y la autogestión comunitaria de recursos y servicios; para que no se hable de la renovación y sustitución de los usos inmobiliarios por una activación de hoteles de lujo o comercios de franquicias llenos de sistemas corporativos que se adueñan y ridiculizan lo histórico, expulsando a los habitantes de origen a las periferias. 

Un proyecto equilibrado en reciclaje de edificios históricos que cuida la rentabilidad, la memoria histórica, las identidades híbridas, la sustentabilidad del barrio, los usos pasados de cada inmueble, los habitantes originarios del lugar, sus modelos de reproductibilidad de sus fuerzas de trabajo, sus modos de historia cultural, comprende que, si es bueno y justo primero para la propia comunidad originaria, es posible que lo sea para el turismo y el consumo y no al revés. 

Es importante considerar todos los factores bajo la óptica de la complejidad, el destruir inmuebles trae consigo, además de la pérdida de la memoria histórica, que hay que proteger, el descuido planetario; el teólogo, Leonardo Boff habla de cuatro ecologías: la ambiental que vincula las relaciones sociales, el cuidado de la naturaleza y del patrimonio;  la ecología política, dónde los regímenes son autoritarios o democráticos y pueden o no apoyar al cuidado y protección de los inmuebles culturales; la ecología de lo cotidiano para determinar como vienen y conviven las personas en su cuidado solidario, su salud integral y en la conservación del patrimonio arquitectónico y la Ecología integral, dónde el autor, establece la dimensión más profunda del ser humano, situada en los valores de la solidaridad, dimensión espiritual y cósmica; cuestionados con profundidad desde dónde se piensa el mundo que aunado a la historia cultura revela como definimos nuestro destino. 

Boff habla del capitalismo depredador de la naturaleza en contra del equilibrio de la naturaleza y nos lleva a la individuación, niega la solidaridad; genera destrucción del patrimonio arquitectónico para negocio, el capital requiere moverse y desestabilizar en su flujo, es su manera de hacer más capital y ganancia; su lema es la desarticulación inmobiliaria a través de la destrucción del patrimonio para que en simbiosis con las corporaciones puedan apoderarse de nuestros barrios y centros emblemáticos y detonarlos para la ciudad del consumo y del espectáculo, desarticulando las cuatro ecologías. 

 

Dr. Salvador Zermeño Méndez, Director del Centro de Investigaciones de la UDL. Director del despacho especializado en restauración Restauro Arquitectos. chavazermeno@live.com

Ver más:

Interiorismo

La Apariencia de la Luz

La apariencia de la luz Rene Descartes escribía entre 1629-1633 algunos años antes de su muerte el tratado que habla extensamente sobre la dióptrica; la

Leer más »
Proyectos

RaMa Design

Leer más Utilizar ramas para hacer muebles, lámparas o esculturas pasó de ser, para María Antonieta Fernández, un deseo temporal a su propia empresa: RaMaDesign.

Leer más »
Destinos

Casa Nada Hotel

Leer más “Nada es perfecto” es una de las frases con la palabra nada que encontramos en la recepción de este hotel ubicado en la

Leer más »
ECO

Edificios de hongos

Leer más Los hongos son los recicladores primarios de la naturaleza. Producen enzimas que ayudan en la degradación de la materia orgánica, transformándola en minerales.

Leer más »
Casas

Casa Nero

Leer más La locación de Casa Nero regaló al proyecto un paisaje: El Volcán y el Nevado de Colima. Al mismo tiempo este contexto presentó

Leer más »