Dispone de un armazón moldeado de fibra de vidrio muy resistente, que permite la generación de una única cascara cóncava. La empresa encargada de la manufacturación era Fritz Hansen. Su producción nunca fue masiva y requería la colocación manual del recubrimiento de la estructura; relleno con espuma de alta densidad y tapizado con lana clásica. Se apoya en una base en aluminio pulido de cuatro patas con una columna central que da la apariencia de levedad e ingravidez, además, gira 360°.
En el año 2004 la artista, Helen Amy Murray, tapizó la Silla The Egg en cuero y con algunas aplicaciones del mismo material, con este trabajo ganó el Premio Oxo-Peugeot. Más adelante, con la celebración de los 50 años de este mueble, Fritz Hanseny el artista contemporáneo Tal R, realizaron una exposición con igual número de diseños de tapiz para el sillón. Los tejidos elegidos fueron realizados a mano desde diferentes lugares del mundo.