Este hecho posicionó a la capital de Antioquia, como un modelo pionero de urbanismo, bajo el mandato del exalcalde, Sergio Fajardo, de 2003 a 2007, se creó el Modelo Medellín, cuyas metas eran: planear para no improvisar, construir parques, bibliotecas y equipamientos educativos, crear proyectos urbanos integrales, implementar un plan de paseos y calles emblemáticas y la construcción de vivienda social. Los Planes Urbanos Integrales (PUI) fueron dirigidos y empleados en las poblaciones más afectadas por la pobreza, criminalidad y la marginalización. Por medio de éstos se planifica la transformación sostenible y eficiente de las comunidades a través de sus aspectos físicos, sociales y económicos.
Al tener una participación activa en el proceso de diseño y ejecución de las iniciativas, las comunidades crearon un sentido de pertenencia con las nuevas edificaciones e intervenciones urbanas. Se minimizaron los conflictos durante el proceso y la comunidad desarrolló un sentimiento de protección con su nuevo entorno, lo cual los motivó a mejorar las condiciones de vida de la misma. Proyectos como el «Metro cable» han mejorado la calidad de vida de los habitantes, con esta intervención del gobierno, el trayecto tarda 10 minutos en la comodidad de los teleféricos.