En el Wabi Sabi priman los tonos neutros que evocan la naturaleza, es decir colores arena, gris, blanco, beige por todos los rincones. Otro detalle importante es la imperfección, no todas las superficies son lisas e impolutas, sino que tienen textura, arrugas, es el adiós de la geometría. Además, se pueden utilizar materiales como surgidos de la tierra como conchas, arena, plantas y otros productos vegetales. En resumen, Wabi Sabi es simpleza rustica, minimalismo cálido, naturaleza en estado puro.