Este centro infantil y cultural va más allá de ser un edificio escolar convencional. Arquitectónicamente, mezcla el entorno construido con el paisaje circundante, y de esta manera la escuela desafía la relación entre lo construido y lo natural.

El Centro Infantil y Cultural Vrå va más allá de un edificio escolar convencional. Es un lugar que desafía los límites entre los estudios académicos en el aula y la vida comunitaria. Vrå es un espacio comunitario para toda la ciudad, como lo es para los estudiantes. Arquitectónicamente, al mezclar el entorno construido con el paisaje circundante, la escuela desafía la relación entre lo construido y lo natural. Los espacios dentro de la escuela están conformados tanto por materiales de construcción convencional, así como partes del entorno natural, creando una correlación entre el edificio y el sitio. Los troncos de los árboles circundantes se convierten en columnas delgadas dentro del vestíbulo, el suelo del bosque se convierte en patios interiores y el dosel se convierte en la estructura del techo de madera que encierra el espacio central de reunión. Los árboles exteriores que envuelven la escuela también se convierten en el sistema de sombreado.

Los árboles caducifolios cuidadosamente elegidos proporcionan sombra en el verano mientras dejan luz durante el invierno. La naturaleza y el programa, la construcción y el bosque, la arquitectura y el paisaje interactúan en el Centro de Cultura y Niños de Vrå para convertirse en una entidad cohesiva.

El paisaje se caracteriza por llanuras de hierba y elementos forestales geométricamente planificados. Inspirados tanto en los jardines geométricos de C.TH Sørensen en Herning como en el paisaje existente, aquí se diseñó el Bosque de Aprendizaje, la Escuela Vrå y elementos geométricos adicionales del paisaje utilizados para el aprendizaje recreativo.

Tiene una fachada orgánica. De esta manera, el bosque se convierte en la segunda fachada del edificio. Este espacio cuenta con un programa de diferentes actividades en todas las capas del bosque cambiando con las estaciones. Rodeado, además, por el bosque y el lago cercano, las áreas exteriores se utilizan para la enseñanza, así como un parque infantil.

Este paisaje verde ofrece varias formas para que los niños jueguen y aprendan y establezcan una buena relación con la naturaleza.