BRYCE CANYON
22 enero, 2024 / Dirección editorial Arkin
En el mes de junio de 2023 se cumplirán cien años desde que el Bryce Canyon, uno de los parques más extraordinarios de Estados Unidos, fue declarado monumento nacional.
Bryce Canyon es uno de esos lugares extraordinarios, pues posee una de las mayores concentraciones de chimeneas de hadas del planeta, algunas de las cuales se yerguen a 60 metros de altura. Miles de esbeltos pináculos, semejantes a agujas de catedrales, de colores rojo, naranja, rosa, amarillo, ocre o gris, cambian de tonalidad en función del cielo. Los senderos que se adentran en este laberinto geológico sorprenden en cada rincón.
© GettyImages
Entre los toboganes de grava que rodean las chimeneas de hadas, más de un pino ponderosa presenta el tronco enroscado como un sacacorchos, fruto de su perpetua oscilación para mantenerse vertical.
Bryce Canyon no es en realidad un cañón sino el reborde de una meseta descarnada por el río Paria. Esta atalaya erizada de pinos ponderosa se emplaza a una altitud entre 2,400 y 2,775 metros y en ella las noches son frías incluso en verano. Varios anfiteatros se abren en la vasta cornisa orientada al este. El principal mide 19 km de largo por 5 de ancho y tiene una profundidad de 240 metros.
Los mormones llegaron a la región en 1850 y enviaron al carpintero escocés Ebenezer Bryce con su esposa Mary a colonizar la zona, y construyeron una carretera para traer madera y un canal para regar los cultivos y darle al ganado. Otros colonos empezaron a llamar al enclave “cañón de Bryce”. Una sucesión de sequías e inundaciones hizo partir a los indios paiute y también al matrimonio Bryce en 1880.
Sin embargo, la belleza del lugar empezó a ser noticia y llamar la atención. Fue así que se construyó el primer albergue y una serie de servicios para los turistas. Las visitas se multiplicaron en 1920, con la llegada del ferrocarril al sur de Utah. Y de esta manera surgió un movimiento para proteger la zona, y el 8 de junio de 1923 el Bryce Canyon fue declarado monumento nacional. Tras adquirir las propiedades privadas por decreto, en febrero de 1928 se convirtió en el 17º parque nacional de Estados Unidos.
Las coloridas formaciones rocosas en que la erosión modeló estas chimeneas de hadas, arcos, cortinajes y ventanas corresponden a sedimentos depositados en un mar interior que existió hace entre 63 y 40 millones de años. El color lo otorgan los óxidos de hierro y manganeso. El parque cuenta con 16 km de pistas de esquí.
La altitud, la pureza del aire y la oscuridad del cielo hacen de Bryce Canyon un lugar excepcional para contemplar el firmamento. Se pueden observar más de 7,500 estrellas a simple vista, cuatro veces más que en la mayoría de zonas del mundo, y las actividades astronómicas nocturnas son tan comunes como el senderismo.