CARLOS CRUZ- DIEZ
9 enero, 2024 / Dirección editorial Arkin
Cruz siempre tuvo una obsesión con el color, realizó obras vibrantes en las calles de ciudades como París, Londres, Nueva York y su natal Caracas. Este mes, Venezuela celebra su centenario.
Cruz-Diez fue un hombre que hizo historia en el arte moderno venezolano. Protagonista junto con otros artistas como Jesús Soto o Juvenal Ravelo, de la una corriente artística denominada cinetismo. Sus “fisicromías”, mezclas de colores que parecen que danzan al ritmo del movimiento del observador, se convirtieron en símbolos del “op art” o arte óptico.
En su obra se da la m etamorfosis del color. Ocurre con el desplazamiento del espectador, con gamas de colores que no se perciben si estás estático frente a la obra. Una vez empieza el movimiento, ocurre la metamorfosis.
Ganador del Premio Nacional de Artes Plásticas en 1971, adquirió fama mundial con reconocimientos en Argentina, Brasil, Francia, España y Estados Unidos, entre otros países.
Aunque vivió en París desde la década de 1960, cuando la democracia nacía en Venezuela tras la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1952-1959), su obra está ligada a su país y muchas de sus creaciones son íconos de la venezolanidad.
La gigantesca “Cromointerferencia de color aditivo” cubre, con coloridos azulejos, el piso y las paredes del aeropuerto internacional Simón Bolívar, que sirve a Caracas.