La casa GG está construida prácticamente en su totalidad en madera, ya que una de las consideraciones más importantes para el diseño de esta obra, era la condición de contar con un presupuesto muy limitado. Esto llevo a los arquitectos a optar por un sistema de maderas prefabricadas que además podría aportar una calidez espacial, así como una respuesta medioambiental adecuada.

De este modo, tras el estudio bioclimático al cual fue sometido el proyecto, se decidió seccionar las funciones de esta casa de campo, en seis módulos rectangulares, de medidas casi idénticas, interconectados por una techumbre es soportada por los muros de estos módulos. Si bien estos espacios a manera de cubículos cuentan con vanos acorde a la función pretendida en su interior, las dimensiones de los mismos suelen ser de menor formato que las piezas acristaladas que van de piso a techo y que sirven como paramento de la propia techumbre unificadora.

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Este proyecto pudiese evocar al tipo de casas diseñadas a mediados del siglo pasado, como aquella Casa Kaufmann (1946 – 1947), obra del arquitecto vienés Richard Neutra, la cual se logra a partir de una suerte de espacios fragmentados interconectados entre sí por pasillos cubiertos que se diseminan a lo largo del terreno, apropiándose a la vez de las conexiones visuales con la naturaleza y las visuales hacia el desértico entorno. Así, en relación a su condición matérica, pudiese estar más vinculada a objetos arquitectónicos como la Werkraum House (2012) de Peter Zumthor, en donde una gran cubierta de madera nervada se autosoporta tras apoyarse de una serie de columnas equidistantes, así como de tres volúmenes prismáticos.

A su vez, el diseño ha contemplado el respeto por los árboles existentes, evitando así su tala o trasplante. Este proyecto inspirador, a base de una volumetría sencilla pero poderosa, evocadora de un monocultivo de cubos de madera que se contrastan por forma con el entorno de la montaña catalana.

Casa bioclimática 1

Bioclimatismo 1