Esta casa de madera en medio del bosque es una construcción de espíritu libre que une su arquitectura con la naturaleza. Se encuentra en Varsovia, Polonia.

La familia Hjertefølger levantó su vivienda en el Círculo Polar Ártico y utilizaron una cúpula geodésica que les ayuda a protegerse de las inclemencias del tiempo. Está construida en la isla Sandhornøya, a más de 1000 km al norte de Oslo, la capital del país; es uno de los países más fríos del mundo.

Este tipo de cúpulas geodésicas se compone de una estructura parcialmente esférica a su vez compuesta por una red de triángulos. En este caso, está fabricada con varios materiales orgánicos y gracias a su forma, es capaz de mantener el calor y proteger a sus habitantes de la nieve y lo vientos de la zona.

Esta casa, en particular, cuenta con tres alturas y todo lo necesario para que la familia, compuesta por seis miembros, puedan vivir en ella sin problemas. Además de la zona de la vivienda, en su interior también cuentan con espacio para un huerto donde cultivan frutas y verduras. Además, esta casa tiene la fortuna de contar con unas vistas impresionantes, pueden ver todas y cada una de las auroras boreales que se producen en la zona.

La vivienda fue diseñada para que fuera respetuosa con el medio ambiente. Para conseguir electricidad, utilizan grandes paneles solares que les proporcionan la energía suficiente para cada día. El problema está en los meses en los que la luz del sol es nula. En esos casos, deben utilizar sistemas alternativos.

Todo el interior está construido con elementos naturales para que el impacto ambiental sea el menor posible.