La arquitectura evoluciona constantemente y Dahyna García Viloria es un ejemplo de ello, destacando como una especialista en la metodología BIM con una visión integral del diseño y la construcción. Su trayectoria no solo abarca la exploración de distintas áreas dentro del sector teniendo también experiencia en proyectos nacionales e internacionales, enfocandose en la equidad de género y la adaptabilidad profesional, valores esenciales en el panorama contemporáneo.

Dahyna García Viloria entiende la arquitectura como un diálogo entre la técnica y el contexto social. Su dominio de la metodología BIM le ha permitido optimizar procesos, mejorar la eficiencia en proyectos de distintas escalas y contribuir a la digitalización del sector. Como miembro de la CANACO León, su enfoque está alineado con la innovación y el desarrollo sostenible, pilares fundamentales para el futuro de la construcción.

Su interés por la equidad de género dentro del ámbito arquitectónico la ha llevado a fomentar la participación de más mujeres en roles estratégicos dentro de la industria. A través de su trabajo, busca generar espacios inclusivos y promover condiciones equitativas en un sector históricamente dominado por hombres.

Para Dahyna, la arquitectura no es solo una disciplina técnica, sino un campo en constante transformación que exige una adaptación continua. Su capacidad para explorar diversas especialidades dentro de la profesión la ha llevado a ampliar su visión y desarrollar soluciones innovadoras para los desafíos actuales.

Además, considera que el equilibrio entre la vida profesional y personal es fundamental para un desempeño óptimo. Su enfoque holístico le permite abordar cada proyecto con una perspectiva integral, combinando creatividad, tecnología y una profunda comprensión del entorno en el que se desarrolla.

Con una trayectoria en crecimiento, Dahyna García Viloria representa el espíritu de una nueva generación de arquitectos que buscan transformar la industria mediante la tecnología, la inclusión y el compromiso con el entorno. Su trabajo no solo responde a las exigencias técnicas del presente, sino que también sienta las bases para una arquitectura más justa, eficiente y alineada con los valores de una sociedad en evolución.