Marco Canevacci, el arquitecto que infla la imaginación

La innovación no siempre se trata de lo que perdura, sino de lo que puede transformar nuestra percepción. Este es el espíritu detrás de la obra del arquitecto Marco Canevacci.

© Jardín Parlante

Espacios uterinos, la arquitectura efímera de Marco Canevacci

Su arquitectura efímera se destaca por su creatividad y funcionalidad, además de su gran capacidad de transformar la experiencia urbana a través de estructuras inflables, creando lo que ellos denominan “espacios uterinos”.

Esta innovadora idea surgió de una necesidad práctica. Canevacci, recién graduado de arquitectura técnica en Berlín, se enfrentaba al desafío de calentar un espacio de 2,000 metros cuadrados sin agotar sus escasos ahorros.

Cómo una burbuja salvó a un arquitecto y nació un movimiento

La solución fue ingeniosa y simple. Crear una burbuja inflada con aire caliente dentro, reduciendo drásticamente el espacio a calentar y proporcionando un refugio efectivo contra el frío berlinés.

Esta solución no solo funcionó, sino que también marcó el nacimiento de una metodología que Canevacci y su equipo han perfeccionado, interviniendo en ciudades como Berlín, París y Barcelona.

Las estructuras de Plastique Fantastique plantean los conceptos de lo público y lo privado en el espacio urbano. Según Canevacci, las experiencias efímeras añaden un valor único a la percepción de la arquitectura, permitiendo a las personas apreciar su entorno de manera diferente y más detallada.

La magia de la arquitectura inflable en las ciudades europeas

En 2016, Canevacci llevó su visión a la sede del IED Madrid, donde dirigió un taller que culminó con la instalación de varios inflables en el patio interior y junto a la entrada del Palacio de Altamira.

Los estudiantes de la escuela de diseño tuvieron libertad de crear sus propios diseños, aprendiendo a trabajar con polietileno, el material preferido de Canevacci por su versatilidad y simplicidad.

Arquitectura sostenible y efímera

Estos “espacios uterinos” sirvieron como medio de exhibición para los diseños de los estudiantes y proporcionaron un refugio contra la lluvia durante la fiesta de clausura del taller.

Las estructuras tienden a formas circulares, una elección estética y práctica que crea una fascinante interacción entre lo efímero y la rudeza de la arquitectura permanente. Los materiales utilizados en las estructuras son reutilizados tantas veces como sea posible.

Cuando ya no pueden mantener sus cualidades, son reciclados en el centro de reciclaje del colectivo en Berlín.

El trabajo de Marco Canevacci y Plastique Fantastique ofrece valiosas lecciones sobre la adaptabilidad, la sostenibilidad y la capacidad de transformar el entorno urbano a través de experiencias temporales.

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