Hueso
2 agosto, 2024 / Dirección Editorial Arkin
Un taller culinario donde la arquitectura y la gastronomía se fusionan
Hueso, el restaurante de Alfonso Cadena en Guadalajara, sorprende con un diseño espectacular y una cocina que fusiona Francia con el país americano y sabores exóticos.
En el bello distrito de Lafayette, la arquitectura y el diseño tanto interior como exterior del edificio acoge al restaurante Hueso, el genuino taller del chef Alfonso Cadena.
Una “visión darwiniana” plasmada en azulejos y huesos
Construido en la década de los cuarenta, el espacio con más de doscientos metros cuadrados ha sido rediseñado por dentro y por fuera con una inspiración que han llamado como «una visión darwiniana».
La fachada del inmueble se ha recubierto de una perfecta cuadrícula de azulejos de cerámica con motivos que recuerdan a puntadas de costura, preparando el paso a la experiencia incomparable que se vive en su interior.
Una colección de más de 10,000 huesos, de todo tipo de animales, cubre de arriba abajo los muros del establecimiento.
Montados sobre diferentes piezas de madera, combinados con plantas y alternados con utensilios de cocina y otros objetos que se encuentran pintados con una paleta de colores de diferentes tonos de blanco y gris.
La decoración osada que define a Hueso
Tal vez esta decoración podría parecerte tétrica o algo incómoda, sin embargo, han logrado crear un espacio que se percibe como elegante y un tanto minimalista al seguir una paleta neutra.
Este icónico ambiente es un conductor perfecto a la impactante experiencia que propone la cocina de autor de Alfonso Cadena. La comida como el lugar, hace que los comensales tengan una experiencia diferente a todo lo que puedan conocer.
Cocina de autor y diseño vanguardista
La cocina es abierta y permite a los comensales observar la preparación de cada plato, estableciendo una conexión directa entre el chef y sus invitados.
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En lugar de tener varias mesas, solo tiene una muy larga, con espacio para 54 personas, esto se debe a que el concepto del restaurante va mucho más allá de la comida, invitando a compartir.
La gran mesa está destinada para ser un espacio de movimientos sociales y culturales, un área que invita a conversar. Cada detalle del restaurante ha sido cuidadosamente pensado para provocar una reacción, una conversación, una memoria.
© Jaime Navarro
Una explosión de sabore
La combinación de elementos arquitectónicos y culinarios en Hueso celebra la riqueza de la gastronomía francesa y mexicana, pero no solo eso, también redefine lo que puede ser un restaurante, haciendo de cada visita una aventura sensorial completa.
Como lo mencionan en sus redes: “Lienzos repletos de vidas pasadas completan la experiencia que se vive cada noche”.
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