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Jardines y exteriores Paisajismo

MAJORELLE

5 septiembre, 2024 / Dirección Editorial Arkin

Un oasis de color en el corazón de Marrakech

Los Jardines de Majorelle son una joya botánica con una historia fascinante que se remonta a 1924, cuando fue creada por el pintor francés Jacques Majorelle.

 

Llegado a la ciudad en 1919, Majorelle quedó tan impresionado por la vibrante cultura y paisajes de Marrakech que decidió establecerse allí. Compró un terreno en los entonces palmerales a las afueras de la ciudad y comenzó a diseñar lo que se convertiría en uno de los jardines más icónicos del mundo. Inicialmente, los jardines servían como fuente de inspiración para Majorelle.

 

 

 

En 1931, encargó al arquitecto Paul Sinoir la construcción de una villa de estilo cubista para usar como estudio, rodeada de una rica colección de plantas exóticas traídas de los cinco continentes.

 

 

     © Jacques Majorelle

 

La historia detrás del azul cobalto

Cactus, palmeras, jazmines, agaves, bambúes y buganvillas comenzaron a llenar el espacio, creando una exuberante fantasía botánica que reflejaba la habilidad artística del pintor.

 

 

© Jacques Majorelle

 

Un sueño hecho realidad

En 1937, Majorelle pintó su estudio art decó de un intenso azul cobalto, inspirado en África, y añadió colores vibrantes como el amarillo y el naranja a muros, pérgolas y fuentes, otorgándole al jardín un contraste mágico y su distintiva estética.

 

 

La restauración de Yves Saint Laurent y Pierre Bergé

En 1947, Majorelle decidió abrir su jardín al público, transformándolo en un oasis de serenidad en medio de la bulliciosa ciudad. Este lugar mágico pronto atrajo a numerosos visitantes, incluyendo al famoso diseñador de moda Yves Saint Laurent y su socio Pierre Bergé, quienes quedaron fascinados por su belleza en su primera visita en 1966. Para 1980, la propiedad estaba en mal estado y el jardín casi abandonado.

 

 

© Jacques Majorelle

 

Yves Saint Laurent y Pierre Bergé, decididos a preservar este tesoro, compraron la propiedad y emprendieron su restauración. Mantuvieron los jardines abiertos al público y convirtieron el estudio de Majorelle en un museo que alberga una impresionante colección de arte bereber. Las cenizas de Saint Laurent fueron esparcidas en Villa Oasis, una muestra de su profundo amor por este lugar.

 

 

La diversidad de plantas en los Jardines de Majorelle

Hoy en día, los Jardines de Majorelle reciben miles de visitantes mensuales, quienes quedan maravillados por la sublime experiencia de pasear por sus caminos sombreados por bambú, escuchar el canto de los pájaros, contemplar las flores de loto en las fuentes y, sobre todo, admirar el hipnotizante azul Majorelle que contrasta de manera impresionante con el verde de la vegetación.

 

 

 

Encuentra la serenidad en el corazón de Marrakech

Los Jardines de Majorelle son más que un simple jardín, son una obra de arte viva, resultado de décadas de dedicación y pasión. Gracias a la visión y el esfuerzo de los artistas, este paraíso sigue siendo un testimonio del amor a la belleza y la naturaleza.

 

 

 

La combinación de colores, formas y texturas de las plantas crea un espectáculo visual que deja a los visitantes sin aliento.

 

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