El Mass Timber está transformando el panorama arquitectónico, convirtiendo la madera en un elemento principal de impresionantes y hermosas estructuras que aunque prometen ser el futuro, nos evocan a antiguas construcciones escandinavas. Aunque la madera ha sido un material de construcción a lo largo del tiempo, la integración de tecnología de vanguardia la ha llevado a nuevas alturas.

© Adam Mork

Este sistema constructivo no se trata sólo de utilizar madera, el Mass timber atraviesa todo un proceso industrial para optimizar su rendimiento en la construcción. A través de un proceso de selección meticuloso que elimina nudos, grietas y divisiones, las fibras de la madera se alinean y transforman en tablones o láminas. Posterior a la composición, estos elementos evolucionan hacia pilares, vigas o paneles estructurales, dando lugar a varios tipos de Mass Timber.

© Adam Mork

Las dos variantes principales son Cross-Laminated Timber (CLT) y Glue-Laminated Timber (Glulam). El CLT, es un panel estructural compuesto por capas de tablones dispuestos perpendicularmente a la capa inferior, es ideal para construir losas y paredes. Por otro lado, el Glulam se compone de láminas de madera paralelas al eje longitudinal, utilizado predominantemente en vigas y pilar.

© Adam Mork

Redefiniendo la eficiencia.

Este sistema constructivo tiene múltiples beneficios, pues no sólo optimiza el uso de los recursos naturales utilizados, también se destaca por su agilidad y simplicidad. Los paneles, vigas y pilares se fabrican fuera del sitio, llegando al lugar de trabajo con detalles predefinidos para las instalaciones internas. Este proceso no solo reduce el tiempo de construcción, sino que también minimiza errores. Sorprendentemente, edificios de madera de hasta 20 pisos pueden erigirse en 50% menos de tiempo que la construcción convencional.

© Adam Mork

Pablo van der Lugt, un investigador en materiales de construcción sostenibles, enfatiza que las ventajas de mass timber van más allá del ahorro de costos en la construcción. Estos materiales respaldan la doble circularidad, permitiendo conexiones secas y desmontables que posibilitan su reutilización en el futuro.

© Adam Mork