MISTERIO DE SOHO
9 julio, 2024 / Andrea Yebra
La dualidad de la fascinación y la realidad en “El Misterio de Soho”
La historia nos presenta a Eloise, interpretada por Thomasin McKenzie, una apasionada estudiante de moda que tiene una fascinación por los años 60.
Ella descubre una habilidad misteriosa para viajar en el tiempo desde su habitación, que actúa como un portal hacia una era vibrante, los 60.
Allí conoce a Sandie, una aspirante a cantante. Aunque inicialmente fascinada, Eloise pronto enfrenta la difícil realidad que hay detrás y los oscuros eventos que se desarrollan.
La casa como punto de encuentro entre el pasado y el presente
El filme hace un recorrido por el cambiante paisaje de Londres durante las décadas, combinando la fascinación por los estilos de la época con una trama tensa sobre un crimen no resuelto.
La casa se convierte en un crucial punto de encuentro entre el pasado y el presente, dictando el ritmo de la narrativa y los descubrimientos de Eloise.
Edgar Wright entrelaza thriller psicológico y terror
“El Misterio de Soho”, dirigida por Edgar Wright, es una película que entrelaza magistralmente el thriller psicológico y el terror con estilo visualmente deslumbrante y colorido.
No sólo cautiva por su absorbente trama, también por su meticuloso diseño y arquitectura, elementos clave que forjan una conexión profunda entre los personajes.
Viaje en el tiempo a la vibrante era de los años 60
La ambientación de “El Misterio de Soho” es excepcionalmente auténtica, transportando a los espectadores al Soho de los 60. Wright y su equipo capturan tanto el estilo de la época como su complejidad y oscuridad.
Este entorno meticulosamente recreado, refleja cómo la ciudad misma puede ser un espejo de los estados internos de los personajes y de las realidades sociales persistentes.
El diseño como narrativa y detalles
En esta película, todo cuenta una parte de la historia: la estructura de la casa, los interiores de los clubes nocturnos y las calles iluminadas con luces neón son tan significativos como los diálogos y las acciones.
Los marcados contrastes entre opulencia y decadencia intensifican el misterio y el suspenso, sumergiendo completamente al espectador.
Es un espectáculo visual que trasciende, busca una reflexión sobre cómo los espacios y los tiempos que habitamos moldean nuestras experiencias y percepciones. La película celebra el diseño usándolo como parte de la narrativa de la historia.