El Muro de los “Je t’aime” un canto al amor en mil idiomas

¿Quién dijo que los muros estaban destinados a separar y dividir a las personas? Con esta premisa, el muro de los “Te amo” desafía esta idea al combinar la más bella de las declaraciones en todos los idiomas.

Este proyecto, imaginado por Frédéric Baron y Claire Kito, se ha convertido en un lugar emblemático para los enamorados que visitan París, la capital del romanticismo. El Muro de los “je t’aime” se alza en una plazoleta de la Place des Abbesses, sobre la colina de Montmartre.

Montmartre y su mural mágico

Con una superficie de 40 metros cuadrados, este muro está compuesto por 612 azulejos de lava esmaltada, sobre los cuales florecen 311 “te amo” en 250 idiomas diferentes.

Las chispas de color rojo que adornan el fresco simbolizan los trozos de un corazón roto, una metáfora de una humanidad desgarrada que el muro busca reunir.

A pesar de no ser una atracción distintiva en las visitas turísticas tradicionales de París, el muro es un lugar único en el mundo, verdaderamente digno de conocer.

La obra invita a la unión, a la reconciliación y al encuentro, y cada día, los habitantes de la ciudad que pasan frente a él le dedican una mirada soñadora, redescubriendo el profundo significado de esta creación artística y de esta pequeña pero poderosa frase.

Frédéric Baron, amante de las palabras y del amor, soñaba con un viaje alrededor del mundo recolectando frases de amor. Sin embargo, fue en su entorno más cercano donde encontró la fuente de su inspiración.

Pidiendo a su hermano menor que le escribiera “Te amo” en francés y a sus vecinos árabes, portugueses y rusos que hicieran lo mismo en sus lenguas maternas, Baron recopiló un sinfín de palabras de amor escritas en más de 300 idiomas.

Con la colaboración de Claire Kito, una artista especializada en caligrafía oriental, y Daniel Boulogne, un especialista en murales, el proyecto tomó forma y vio la luz en el año 2000.

El muro de los “Te amo” se erige como un cielo estrellado de mil declaraciones de amor en cientos de idiomas diferentes, desde el francés y el inglés hasta el español, el italiano, el corso, el catalán, el occitano y el yiddish que nos lleva a un viaje por todo el mundo.

Este hermoso símbolo de un sentimiento universal destaca cómo la arquitectura y el diseño de espacios pueden trascender y convertirse en arte, en una expresión poética al aire libre que conecta con todos los visitantes sin importar su origen o destino.

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