NMOQ
22 mayo, 2024 / Dirección editorial Arkin
NMOQ un viaje a través del tiempo
Ubicado en el corazón de Catar, el Museo Nacional (NMoQ) no es solo un edificio, es una cápsula del tiempo que transporta a sus visitantes a través de la rica historia del país, desde sus orígenes prehistóricos hasta su moderna realidad.
La rosa del desierto
Este impresionante complejo arquitectónico fue diseñado por Jean Nouvel, ganador del Premio Pritzker.
Es un homenaje vivo a las “rosas del desierto”, esas formaciones cristalinas que la naturaleza ha esculpido en el desierto catarí a través del tiempo por medio del viento, mar y la arena.
Una experiencia multisensorial en cada galería
El museo se erige sobre el antiguo palacio de Sheikh Abdullah bin Jassim Al-Thani, transformando el histórico lugar en un centro de narrativa nacional.
Con 40,000 metros cuadrados de espacio, el diseño de Nouvel incorpora discos en voladizo que imitan las intrincadas capas de las rosas del desierto.
Un espacio funcional y vibrante
Esta decisión refleja el entorno natural de Catar, mientras simboliza la estructura de su sociedad, interconectada y compleja. Además de evocar la fusión entre la tradición y la modernidad al jugar con distintas formas y crear un interesante contraste entre los discos y las paredes de estructura tradicional.
El recorrido por el museo es una experiencia inmersiva que va más allá de lo visual. Las 11 galerías del museo ofrecen una experiencia multisensorial completa con sonidos, imágenes y aromas que recrean escenarios históricos.
Tesoros históricos y culturales
Esta riqueza sensorial permite a los visitantes sentir la música, oler los aromas del mercado y ver las transformaciones del país a lo largo del tiempo.
De igual forma, cada sala juega con tamaños y apariencias visuales que crean misterio y sorpresa al cambiar de espacios amplios a espacios estrechos.
Con paredes hechas de concreto reforzado y un color similar al de la arena, el museo es un espacio vibrante y funcional.
Con un auditorio de 220 asientos, dos cafeterías, un restaurante, una tienda de regalos y más, está diseñado para acoger a una amplia gama de visitantes, desde grupos escolares hasta dignatarios.
El museo también cuenta con instalaciones de investigación y conservación de vanguardia, asegurando que su patrimonio se preserve y estudie para las futuras generaciones.
Dentro de sus muros, el NMoQ alberga una vasta colección de objetos que cuentan la historia de Catar y su gente. Desde manuscritos antiguos y fotografías, hasta joyas y trajes tradicionales.
Una de sus piezas destacadas es la alfombra de perlas de Baroda, un testimonio del lujo y la artesanía excepcionales, adornada con más de 1.5 millones de perlas y piedras preciosas sobre seda y piel.
En conclusión, por donde se mire, este edificio está lleno de sorpresas para quienes deciden aventurarse a visitarlo.
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