En San Bartolomé, una isla del Caribe, el arquitecto de interiores Oscar Lucien Ono transformó el hotel Tropical St Barth con toques glamorosos y kitsch.

Oscar Lucien Ono, quien encabeza su despacho en la Maison Numéro 20 en París, cruzó el Atlántico para dar vida a este proyecto. Tropical St Barth se sitúa en la cotizada isla de San Bartolomé, a algunos pasos de la playa Saint-Jean. Este lugar reúne 24 cuartos, incluyendo cuatro suites y un penthouse de dos niveles en un ambiente que invita al hedonismo y al descanso.

Lucien Ono logró combinar lo refinado con lo relajado, lo glamoroso y lo kitsch en este refugio del jet set donde el huésped puede tanto descansar como hacer fiestas con los amigos. Así, reinventó un espíritu tropical con frescura gracias al uso de elementos naturales como la madera, el bambú, la paja y la cerámica que se unen con acabados refinados.

El francés quiso rendir homenaje a la idea de comunión con la naturaleza circundante y crear una decoración influenciada por la estética caribeña que tuvo su apogeo en los años 40. Mezcló la atmósfera americana tropical, así como la correspondiente a la Riviera francesa chic y al Palm Springs del siglo XX.

©Saint Barth

El hotel es un oasis exuberante adornado con rayas y motivos cuyos tonos pasteles son el hilo conductor en las áreas públicas y en las habitaciones. El rosa claro, el verde menta, el coral y el turquesa destacan en todos los espacios. El hotel se organiza alrededor del patio —algo típico de la arquitectura caribeña— que parece ser un verdadero jardín tropical con su vegetación exuberante. El paisajista Denys Ridrimont se inspiró en las obras exóticas del artista Douanier Rousseau (1844-1910) y seleccionó una gran diversidad de especies vegetales poco comunes que se unen con flores para añadir acentos coloridos. Todos los espacios presentan detalles que los hacen acogedores y revelan sorpresas visuales a cada instante.

El restaurante consta de mesas de varios tamaños para todo tipo de grupos. Extendido en 130 m2, el fresco pintado por Raphaël Schmitt contribuye a borrar el límite entre interior y el exterior, además estuvo inspirado en grabados del siglo XVIII, así como los animales y aves de la isla, todo esto se volvió un elemento clave de la decoración del hotel. Para complementar, los sillones fueron realizados por Maison Numéro 20 con telas Mauritius de Pierre Frey.

Elegante y bohemio al mismo tiempo, Tropical St Barth es divertido y acogedor. Invita a disfrutar del entorno sublime que lo rodea con una propuesta de diseño que tiene mucho carácter.