Aquí te contamos por qué es tan importante tener en cuenta la iluminación arquitectónica.

Si repasamos la historia de la iluminación y arquitectura, encontramos que hasta el siglo XVIII, el ser humano disponía únicamente de 2 tipos de luz: la luz diurna natural y la llama como fuente de luz artificial.

Con la invención del alumbrado por gas, y más adelante de las fuentes de luz eléctricas, se inició una nueva era. Con esa constante evolución en el ámbito de la iluminación arquitectónica comenzó el estudio de la influencia de la iluminación arquitectónica en la eficiencia del diseño arquitectónico.

1-La luz general es el eje fundamental Dentro de los diversos tipos de luz, éste proporciona una iluminación global del entorno, y asegura que el espacio circundante, sus muebles y demás piezas sean percibidas con eficacia.

2-Atrae la atención Tiene como precepto que las zonas claramente iluminadas atraen involuntariamente la atención de las personas; por ello suelen focalizar con lámparas las zonas donde se quiere atraer miradas.

3-Las fuentes de luz condicionan nuestra percepción de las habitaciones La mayor parte de la información sobre el entorno llega a nosotros a través de los ojos, por eso, los distintos tipos de luz no sólo son indispensables para observar claramente los objetos; por la intensidad, distribución y cualidades de los tipos de eliminación sede pueden crear condiciones particulares que influyen sobre la percepción de una habitación o casa en particular.

4-Las fuentes de luz natural y artificial funcionan mejor con planificación adecuada El objetivo es una planificación de las fuentes de luz natural y artificial es la creación de condiciones de percepción, que posibiliten trabajos efectivos, una orientación segura, así como su efecto estético.

5-Nuestra mirada se adapta a los diversos tipos de iluminación Es interesante saber que la adaptación de los ojos a situaciones más luminosas se desarrolla relativamente rápido, mientras que la adaptación a la oscuridad puede necesitar más tiempo.