El Ascenso de las Mujeres en la Arquitectura Mexicana

Desde 1939, cuando María Luisa Dehesa se convirtió en la primera mujer en México en obtener el título de arquitecta, hasta el presente 2023, la presencia femenina en el campo de la arquitectura ha experimentado un notable crecimiento.

Claro que si tomamos en cuenta que desde ese entonces han pasado 85 años, eso era lo de esperarse, pero ¿Qué tanto ha aumentado la presencia de mujeres en la industria de la arquitectura y la construcción?

Desafíos en la educación, mujeres en aulas de arquitectura y urbanismo

Actualmente, el número de estudiantes egresados en las carreras de arquitectura y urbanismo, que son mujeres, alcanza aproximadamente un 31%, reflejando un balance mayor, pero no paritario con sus contrapartes masculinas en las aulas universitarias. Sí, cada vez más mujeres deciden estudiar estas carreras, pero ese es el porcentaje de mujeres que egresan.

Una vez superada la prueba de lograr matricularse, sigue el mundo laboral, donde las arquitectas enfrentan desafíos significativos en su desarrollo y reconocimiento en la industria. La arquitectura, una profesión históricamente dominada por hombres, ha sido testigo de cómo las mujeres, a pesar de su talento y capacidad, deben navegar en un entorno que frecuentemente las coloca ante la disyuntiva de elegir entre su carrera y responsabilidades familiares.

Reconocimiento profesional, la lucha por la equidad de género en la arquitectura

A nivel internacional, la situación no es muy diferente. Aunque se han hecho avances considerables en la equidad de género, la selección de premios y reconocimientos en arquitectura aún refleja una preferencia hacia los hombres. El prestigioso Premio Pritzker, por ejemplo, tardó 25 años en galardonar a una mujer, Zaha Hadid, sin compañero masculino.

Asimismo, casos como el de Denise Scott Brown, quien fue omitida del reconocimiento otorgado a su esposo y colega, Robert Venturi, en 1991, a pesar de ella realizar más de la mitad del trabajo y de una petición años después para reconocerle su trabajo, ponen en evidencia la persistencia de una brecha de género en el reconocimiento profesional.

El  Obstáculos económicos de la brecha salarial  para las Arquitectas en México

Además del reconocimiento, la brecha salarial es otro obstáculo relevante para las mujeres en arquitectura. En México, por ejemplo, se reporta que las mujeres deben trabajar hasta 35 días más al año para equiparar el salario de sus colegas masculinos.

Este desequilibrio no solo afecta el poder adquisitivo de las mujeres, sino que también desincentiva su permanencia y progreso en la profesión. Aunque las aulas de arquitectura han logrado un equilibrio de género, el campo laboral aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar una verdadera inclusión y equidad.

Pese a los desafíos, cada vez más mujeres aspiran a convertirse en ingenieras, científicas y, por supuesto, arquitectas reconocidas. Sin embargo, para lograr una verdadera igualdad de oportunidades y reconocimiento, es crucial abordar no solo la brecha salarial sino también los estereotipos de género que aún prevalecen en la sociedad y que sugieren que ciertas profesiones son exclusivas de hombres. La arquitectura, como reflejo de nuestra sociedad, debe ser un espacio donde el talento y la innovación prevalezcan sobre el género. https://www.arquifach.com/arquitectura-con-perspectiva-de-genero/

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