Principio de Utilidad: Re identicación del Bien Mueble” Barra y Contra Barra.
19 enero, 2024 / Dra. Ma. Teresa Vargas Hernández
Barra y Contra Barra.
Las tiendas de abarrotes se originaron en la Edad Media en Europa, el nombre se da porque cada vez que llegaba un barco las bodegas debían ser abarrotadas de la mercancía hasta el siguiente suministro, que implicaba meses de viaje. Con el tiempo, estas pequeñas tiendas se convirtieron en una parte importante de la vida urbana y, eventualmente, se extendieron a otras partes del mundo.
Es bien sabido que, en el México prehispánico, se practicaba el comercio y que existían diversas formas de intercambio que mantenían la economía. Durante el Porfiriato, los peones que trabajaban en las haciendas eran obligados a comprar todo en la llamada “tienda de raya” a costos exagerados teniéndolos endeudados de por vida y obligados a trabajar hasta pagar. Después de la revolución surge el comercio a menudeo dándoles por nombre “estanquillos”, “tendajones” o “misceláneas” manejadas principalmente por españoles.
En las misceláneas la gente abastece las necesidades de su hogar ya que ofrece una gran variedad de artículos, desde alimentos de la canasta básica, hilos agujas, juguetes de madera, hierbas, herramientas menores, ropa, alcohol, gasolina y así una diversidad de productos necesarios para la vida cotidiana.
Este sistema comercial también se desarrolló a lo largo del estado de Guanajuato, y en esta ocasión nos centraremos en una tienda en particular en el municipio de Apaseo, Gto, la cual lleva por nombre “El Centro Mercantil”, tal vez referenciando a la primera tienda departamental en México inaugurada por Porfirio Díaz en el año de 1899.
La barra y contra barra, que fue diseñada y fabricada cubriendo las necesidades de la tienda hecha de madera de pino, fue vendida y reubicada en un restaurante-museo de la ciudad de Irapuato, Gto., que lleva por nombre @sietecaudillos. En la imagen la podemos observar con toda la familia lista para atenderte.
Al terminar su uso en la miscelánea, y bajo el criterio de reutilización, la barra y contra barra son vendidas y esta es desarmada y embalada con minucioso cuidado numerando cada una de las piezas que la conformaban. Es trasladada, y llevada ciudad fresera, en donde se rearmó como un rompecabezas, y en función a ella se hizo la distribución del actual restaurante convirtiéndose en el elemento principal de su ambientación, dado por su importancia histórica, así como por ser un bien mueble único que se conserva en las mejores condiciones posibles.