Este proyecto localizado en León, Gto., evoca una escultura del vacío con dirección al cielo en donde se siguen los principios del Bauhaus (menos, es más), es una mezcla de armonía, masividad, proporción y el vacío. Diseñar y Realizar una casa es una gran responsabilidad, lograr o intentar materializar los sueños de tus clientes es una tarea compleja, pero tiene una recompensa infinita, cuando te dicen “gracias “. La residencia Calandrias se concibió con objetivos claros y precisos, intentar lograr una casa atemporal, que representara modernidad, audacia y claridad en su volumetría, siguiendo en el interior la teoría del vacío de Lao Tse, en donde el vacío significa amplitud, inagotabilidad, cercanía con la naturaleza de Dios.

Esta residencia te sorprende en todo momento, desde su volumetría sencilla, pero de gran audacia, con espacios proporcionados y sensaciones distintas en todo momento. Desde que llegas, te recibe una gran escalinata con un impactante volado que te protege y te da la bienvenida, el muro inclinado en el acceso te indica el camino, al llegar a la puerta principal te encuentras en una altura sencilla, sin embargo, al cruzarla te recibe una doble altura rematada con un domo que te direcciona al cielo.

© Proyecto: Arq. Mauricio Muñoz Anchondo

La residencia está llena de sorpresas y diferentes espacios, desde una sala con vistas a la copa de un árbol en un jardín interior, o quizás encontrarte con el tranquilizante sonido del agua en el patio interior, o el simple transitar entre parteluces que dan un espectacular claro oscuro enmarcando la escalera escultórica de acero que te comunica con el nivel superior. En el comedor te recibe un patio abierto y de manera natural se extiende con una terraza cubierta que te comunica de manera transparente con el jardín, integrándote sutil y casi imperceptible[1]imperceptiblemente con la naturaleza en donde se pierde el límite de la casa y el principio del jardín. En la planta alta encontramos 4 recámaras, la principal con vistas a una doble altura engalanada con un hermoso árbol, al voltear la mirada hacia la calle, nuevamente un muro inclinado que dirige tu vista de forma automática a las montañas.