La cúpula del Gran Teatro Sunac Guangzhou simula los pliegues y la textura de la seda, efecto logrado a través de miles de paneles iridiscentes encajados y pintados cuidadosamente.

Este teatro se localiza en Guangzhou, también conocida como Cantón, la cual es una ciudad del sur de la República Popular China conocida por ser la conurbación metropolitana más grande de la Tierra y la tercera ciudad más grande de China – detrás de Pekín y Shanghaí –. También esta ciudad se caracteriza por su legado histórico y cultural, pues funcionó como epicentro del comercio durante mucho tiempo, ya que alojó a uno de los puertos clave en la Ruta de la Seda Marítima desde los años 330. Actualmente espera el dictamen de la UNESCO para ser Patrimonio Cultural de la Humanidad al formar parte central de la Ruta de la Seda Marítima junto a otras ciudades.

Desde la Dinastía Han, Guangzhou ha sido cuna de artistas. Además, hoy en día, experimenta un crecimiento económico y cultural imparable que la ha convertido en la ciudad sede de estructuras y espacios de vanguardia a los cuales se suma el Gran Teatro Sunac Guangzhou.

El despacho británico Steven Chilton Architects, tomó como inspiración la seda como para concebir una cubierta exterior fascinante. Se trata de un armazón hecho con miles de paneles de aluminio perforado organizados en diez suaves pliegues que emulan la airosidad y la iridiscencia de la seda en un revestimiento rojo fuego con matices y texturas doradas que representan la herencia china en todo su esplendor.

Las entradas dan la impresión de plegarse orgánicamente para darle bienvenida a sus visitantes a través de un dosel natural creado por la superficie. También, hay ilustraciones del artista Zhang Hongfei que le dan el toque final a la fascinante cúpula con un estilo compositivo inspirado en la estética del arte del tatuaje donde cada figura se colocó en el “cuerpo” del teatro a lo largo de una serie de estudios en respuesta a la topología geométrica de la superficie. Fueron influenciados por un famoso mito local, “100 pájaros que rinden homenaje al fénix”. El Fénix representa virtud y gracia, mientras que la alegoría significa nociones de reconocimiento, liderazgo y tutoría.