Se considera la vinícola más antigua de América, y se localiza en Coahuila, además de tener siglos de historia, posee los primeros viñedos orgánicos de México.

Casa Madero, es la vitivinícola más antigua del continente americano y la primera en tener viñedos orgánicos. Este lugar se encuentra muy cerca del Pueblo Mágico de Parras, Coahuila –donde cada año se celebra la tradicional Vendimia de Parras–. Por su parte, además de ofrecer excelentes recorridos, catas y demás actividades, aquí puedes hospedarte.

   © CASA MADERO

La calidad de los vinos que aquí encuentras es excelente. Prueba de ello son los numerosos premios y reconocimientos que han obtenido a lo largo de los años. Entre ellos se encuentra la Medalla de Oro al vino Gran Reserva Chardonnay y el Premio a su Chenin Blanc.

Para conocer el origen de esta casa vinícola debemos retroceder varios siglos en la historia. Según se cuenta, en 1568 llegaron los españoles Francisco Cano y Fray Pedro de Espinareda a la zona de Patos y al Valle del Pirineo es decir, al Valle de Parras.

Aquellos exploradores habían salido desde Zacatecas rumbo a lo que hoy es el estado de Coahuila en busca de oro. Y aunque no encontraron dicho metal, sí hallaron enormes manantiales y vides silvestres. Gracias a este descubrimiento, posteriormente llegaron los jesuitas y establecieron la Misión de Santa María de las Parras.

Fue entonces cuando se produjo el primer vino de la región y cuando los pobladores originarios hicieron un acuerdo de paz con don Lorenzo García. Este último solicitó al rey Felipe II una dotación de tierras que fue recibida y aceptada. Así, el rey autorizaba que se plantaran viñas que sirvieran para la producción de brandy y vino. Fue así como nació la Hacienda de San Lorenzo que hoy es conocida como Casa Madero y que, hasta el momento, ha sido distinguida como la bodega vitivinícola más antigua de América. En 1628, Luis Hernández Escudero adquiere la Hacienda de San Lorenzo. Posteriormente, esta propiedad pasa a Juan de Oliden, un español radicado en Zacatecas. Para 1699 la Corona española decretó la producción de vino excepto para el uso eclesiástico; sin embargo, Casa Madero continuó produciendo vino en la región, siendo la iglesia su principal comprador. En 1705 la Hacienda de San Lorenzo fue adquirida por Juan de Miranda, después volvió a cambiar de dueños en 1755, tras la compra de Juan de Lazaga. En 1815 pasó a manos de Manuel Ibarra y Manuel Larrea, pero en 1821 Manuel Ibarra compró las acciones de Larrea y creó, junto con su esposa, la sociedad Doña Isabel Goribar de la Fuente e hijos.