PALACIO DE SAL
Un sueño de sal en el corazón del Salar de Uyuni
En el corazón de Bolivia, en la provincia de Antonio Quijarro, se encuentra la pequeña localidad de Colchani, hogar de uno de los hoteles más sorprendentes y originales del mundo, el Hotel Palacio de Sal.
Este alojamiento único presume de ser el primer hotel de sal del mundo, ubicado a orillas del Salar de Uyuni, el mayor desierto de sal del planeta.
Construido completamente de sal
La ubicación privilegiada del hotel permite a sus huéspedes admirar el impresionante paisaje de este entorno natural único, donde la sal no solo cubre el suelo, sino que también forma parte integral de la estructura arquitectónica del hotel, con cúpulas en las habitaciones levantadas con bloques de sal.
El Salar de Uyuni, situado al suroeste de Bolivia, es una vasta extensión blanca de más de 10,000 kilómetros cuadrados. Durante la temporada de lluvias, este desierto se transforma en un espejo gigante que refleja el cielo, creando la ilusión de caminar entre las nubes.
Naturaleza y lujo se unen en el Palacio de Sal
En este entorno mágico, el Palacio de Sal se presenta como un refugio que combina armoniosamente la belleza natural con el ingenio humano. Construido originalmente en 1998 por Juan Quesada Valda, el hotel se trasladó a su ubicación actual en 2004 para ofrecer mayor nivel de confort y lujo a sus visitantes.
El Hotel Palacio de Sal es un testimonio de la visión innovadora de su fundador, quien buscaba crear un espacio en equilibrio con la naturaleza y el paisaje circundante.
El encanto del Salar de Uyuni desde tu habitación
Con una superficie de 4,500 metros cuadrados, el hotel ofrece todas las comodidades de la hotelería moderna, incluyendo 30 habitaciones construidas con bloques de sal, una sala de juegos, un bar acogedor, y una variedad de juegos de mesa para el entretenimiento de los huéspedes.
Cada rincón del hotel está diseñado para ofrecer una experiencia única y memorable. Además del impresionante entorno, el hotel destaca por su diseño acogedor y sus instalaciones de lujo.
Comodidades modernas en un entorno ancestral
Los huéspedes pueden disfrutar de piscinas, un spa, bares y hasta una cancha de golf de nueve hoyos, todo ello rodeado por la paz y la tranquilidad del vasto salar.
©Archivo
Esta combinación de lujo, confort y excentricidad hace que el Palacio de Sal sea un destino ideal para aquellos que buscan experiencias turísticas únicas y poco comunes.
Una experiencia inolvidable en el corazón de Bolivia
El Hotel Palacio de Sal no solo ofrece un lugar para descansar, sino que también invita a sus visitantes a sumergirse en un mundo donde la belleza de la naturaleza y la creatividad humana se entrelazan de manera sublime.
Al final del día, bajo un cielo lleno de estrellas, los huéspedes pueden contemplar la maravilla del salar y recordar que en este rincón del mundo, ningún sueño es demasiado grande para hacerse realidad.