Copen Hill
2 mayo, 2024 / Dirección editorial Arkin
Copen Hill es una planta de incineración muy poco común, acompáñame a conocer sus secretos.
En una época donde la innovación y la sostenibilidad son prioridades globales, Dinamarca ha dado un paso gigantesco hacia el futuro con la construcción de CopenHill, una planta de energía revolucionaria ubicada en Amager, Copenhague.
©Rasmus Hjortshõj
El proyecto, desarrollado por el renombrado Bjarke Ingels Group, reemplazó una antigua planta de quema de basura con una infraestructura futurista y sustentable.
Los hornos, el vapor y las turbinas de CopenHill son capaces de convertir 440.000 toneladas de residuos en energía limpia cada año.
Esta energía es capaz de brindar electricidad y calefacción a 150.000 hogares.
Copen Hill va mucho más allá
Este edificio cuenta con un techo inclinado de 85 metros de altura que alberga una pista de esquí artificial de 9000 m2.
Cuenta con un mirador de visión panorámica de la ciudad que te invita a descender en una ruta de senderismo de 490 metros repleta de árboles que te hacen sentir en un parque estando a 85 metros de altura.
Además, a un costado del edificio podrás encontrar uno de los muros de escalada más grande del mundo.
©Rasmus Hjortshõj
Desde cafeterías en la base de la pista de esquí hasta restaurantes en las terrazas superiores, el lugar ofrece una experiencia única donde la diversión se combina con la conciencia ambiental.
Este edificio está lleno de sorpresas ya que cuenta con varias joyas en su construcción.
El elevador del lugar te permite poder ver la planta en funcionamiento, ya que se encuentra trabajando las 24 hrs.
El sitio también cuenta con oficinas que reciben iluminación natural gracias a su diseño, que permite la entrada de luz entre las distintas zonas de trabajo.
©Rasmus Hjortshõj
Copen Hill no es del futuro
Aunque pareciera que te estoy hablando de alguna construcción futurista con nueva tecnología que antes no poseíamos, la sorprendente realidad es otra.
El proyecto de CopenHill fue realizado en 2019 por el estudio de Bjarke Ingles Group.
©Rasmus Hjortshõj
Pero ¿Cómo es posible integrar todos estos elementos? ¿Qué es ese humo que sale de las chimeneas, no es tóxico para la salud?
Toda la estructura fue cuidadosamente planeada, todos los días llegan cientos de camiones de basura.
Los desechos son quemados en hornos, lo que calienta el agua del sistema de calefacción de la ciudad, esta misma agua también mueve unas turbinas que generan energía.
Lo mejor de todo, las chimeneas emiten vapor de agua en lugar de humo real.
©Rasmus Hjortshõj
Gestión de residuos de forma responsable
Dinamarca se destaca como uno de los países más sustentables del mundo, con políticas y proyectos que buscan equilibrar el crecimiento económico con el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.
CopenHill es un modelo ejemplar en la gestión de residuos e infraestructura pública de alta tecnología, integrando la innovación con la integración social y el paisaje urbano.
©Rasmus Hjortshõj
Esta planta de energía contribuye a la meta de Copenhague de convertirse en la primera ciudad neutra en emisiones de carbono para 2025.
CopenHill demuestra el potencial de la arquitectura para transformar el paisaje físico y la forma en que vivimos y nos relacionamos con nuestro entorno.
