FLAGSHIP STORE
24 enero, 2024 / Dirección editorial Arkin
El proyecto surge del encargo de revitalizar el showroom de la icónica marca en Ciudad de México. El área de intervención está compuesta por un volumen exterior que sirve como entrada a espacios subterráneos.
El legado y cuidado al detalle que caracterizan a la marca nos inspiraron a crear una “bóveda artesanal” como acceso a una serie de umbrales y transiciones que hilan una experiencia sensorial de luz, texturas y escalas al tiempo que permiten la desconexión del exterior y el descubrimiento gradual de las piezas icónicas de Alfonso Marina.
© Jaime Navarro Soto
La piedra en fachada funge como lienzo que registra el cambio constante de luz y sombra y simboliza a un templo de oficio y tradición. Una escalera se presenta en el primer espacio interior enmarcada por un tejido de madera de aristas depuradas.
El proceso de descender en los espacios subsecuentes refuerza la idea de separación mediante el abrazo de la penumbra y una materialidad oscura y de reflejos de acentos de luz, creando anticipación y preparando el encuentro de la galería principal.
Del oscuro andar y las luces puntuales se pasa al espacio de Museo que aparece como resultante de la sustracción de masas que develan grietas y capas de luz que envuelven nichos y abren paso a visuales entre espacios enmarcando remates visuales y juegos de perspectivas intencionados que rompen con la ortogonalidad del espacio. En una primera instancia se encuentra el espacio de workshop, o centro creativo de diseño desde el cual se tiene una vista total de los espacios de galería. Posteriormente, se desciende a la gran galería dividida en medios niveles que sirve como punto principal del showroom.
Los encuentros entre muros y plafones crean constante cambio y vacíos de luz que bañan cenitalmente a los espacios. Una escalera y puente sirven como elemento articulador de habitaciones y vínculo con espacios secundarios de exhibición más tradicional.
La luz y el registro de los materiales, en combinación con el diseño cuidadoso de los recorridos y visuales, crean una simbiosis única con la “presencia” de las piezas exhibidas, completando un balance total que habla del oficio de hacer mobiliario y espacios sensoriales.