La Sagrada familia, el sueño de Gaudí

En 2026, Barcelona conmemorará el centenario de la muerte de Antoni Gaudí con la culminación de su obra más emblemática: la Sagrada Familia.

Este proyecto, que comenzó hace más de 140 años, simboliza entre muchas otras cosas; una era de construcción monumental y el legado perdurable de un arquitecto visionario. Desde su primera piedra, la Sagrada Familia ha trascendido para convertirse en un ícono global de la arquitectura.

Un ícono global

Salvador Dalí alguna vez describió al templo como una “belleza aterradora y comestible”, mientras George Orwell la calificó como “uno de los edificios más horribles del mundo”.

Sin embargo, la Sagrada Familia es un testimonio de la visión innovadora de Gaudí, combinando elementos naturales y espirituales en una mezcla que desafía la imaginación.

Naturalismo y espiritualidad

El diseño del templo, con una base en forma de una cruz, narra la vida de Jesucristo a través de sus tres fachadas que representan el nacimiento, su muerte y la resurrección, y finalmente su gloria.

Lo mágico, es que estos tres momentos en la vida de Jesús se representan de forma maximalista, casi como si estuviéramos observando una obra de teatro tallada en los muros del templo.

Un viaje a través de la vida de Jesucristo

Al adentrarse en la basílica, los visitantes encuentran un bosque de columnas que se ramifican hacia arriba, creando un efecto que invita a la contemplación. El diseño alocado, lleno de detalles y texturas, hace que la iluminación del interior se transforme en formas seductoras y complejas.

Las fachadas se ven acompañadas por unas majestuosas torres, donde cada una tiene un significado especial.

Doce de estas torres representan a los apóstoles, otras cuatro a los evangelistas, mientras que las dedicadas a la Virgen María y a Jesucristo se elevan majestuosamente al centro.

La torre de Jesús está diseñada para medir 170 metros, siendo así, el templo más alto del mundo. La conclusión de este proyecto tomó generaciones en terminarlo, además de superar la guerra civil española y la pandemia de covid-19.

Un bosque de columnas y una iluminación mágica

Finalmente se prevé que en 2026 se celebre en Barcelona la terminación de la construcción eterna. La Familia Sagrada simboliza la fusión continua de arte, cultura y espiritualidad siendo un faro de inspiración a través del tiempo.

El interior de la basílica

Esta maravillosa construcción refleja la capacidad de la arquitectura para evocar tanto debate como admiración. De esta forma, La Sagrada Familia logra inspirar de formas distintas a todo aquel que la vea.

Sin duda alguna, Gaudí es un maestro en crear obras arquitectónicas únicas que o la amas o la odias, desafiando las normas de su tiempo e invitando a reflexionar sobre lo que la arquitectura realmente es.

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